SI NO FUERA.

Si no fuera por un beso imaginado, estaría a tu lado buscando más abrigo desconsolado.
Si no fuera por tu ausencia, no tendría frío en mis madrugadas de luna y de estrellas, donde la única que falta eres tú.
Si no fuera por esa imagen y muchas otras, no sabría cómo luces una mañana frente al reflejo de la laguna donde pudimos ser felices.
Si no fuera por tu cabello, mis ojos no supieran lo mucho que le gusta ver los jazmines.
Si no fuera por el dragón que alimentas, no tendrían que producir lágrimas mis ojos, humedeciendo mis recuerdos fantasmales de tus manos sobre las mías.
Si no fuera por esa mirada y esos labios que nunca dejaste invadir, mi vida no estaría tan feliz por haber sido testigo de que se puede amar a un ángel, aunque éste haya decidido partir tal como decidió llegar.

Aún extraño a ese ángel que quizá tú hayas visto, aún siento en el corazón que el no haber podido darle un beso me tiene frustrado, que no haber podido mirarla a los ojos me mantiene soñando en las noches con felicidad ajena, no mía, con felicidad que prefiero antes que cualquier otra cosa.

Una cosa más podré hacer: decirle a ese ángel que alguna vez regrese....pero para quedarse verdaderamente en mi vida... porque amo a ese querubín.