15 oct 2009

LA VIDA DE UN SECRETO DRAGÓN LLAMADO DESTINO

Todavía no puedo concentrarme en mi yo cotidiano.
Aún veo ese ángel sincero y puro que responde a tu nombre.
Aquel querubín que se convirtió en mi día a día,
aquella inspiración escrita en una foto dibujándole alas,
mis alas… tus alas.

Extrañaré mucho el sonido de tu voz,
que finalmente fue lo más cercano que tuve de ti,
esa melodía que taladró mis oídos,
esa melodía que surcó mi alma,
esa melodía que se atrevió tanto tiempo a mentirme
tu melodía…mi melodía.

Un sentimiento inusitado se vierte en mis ojos transformándose en melancolía y recuerdos que nunca terminan de armar el rompecabezas, el rompecabezas que muestra tu imagen…mi imagen.

Sé que ese ángel existe, dentro de mí. Y sólo mi alma podrá estar con ella para siempre. Mi alma y el cariño que otorgó con tanta confianza. De la mano, abrazados … unido a ella, a mi ángel que siempre quise conquistar, ese ser gaseoso que sólo tomaba forma de mujer en noches inolvidables detrás de mi LG … de tu LG

Arrancando palabras de mis ideas,
componiendo frases inspiradas en tu significante
no esperaste,
no dudaste,
lastimaste.

Exportando ideas a tu vacío.
Entregando ilusiones a un destino,
regalando letras a un dragón
que por su boca de fuego,
quemó de mis cuadernillos de ti.

2 comentarios:

  1. Puedo vivir sin respirar leyendo lo lindo que escribes, y siempre me diré porque no pude ser yo tu ángel, aquel ángel que pudo robarte hasta el sueño y compartir contigo la vida entera, ser yo quien llene ese vacío de soledad que ambos tenemos.
    Te quiero y así en silencio pasara el tiempo, y estarás en un lugar lindo guardado en mi corazón, un amor sincero un amor puro. Pero también un amor que nunca pude expresarlo pero que estuvo muy cerca de ti.

    ResponderEliminar
  2. Recuerdo las melodías en mi cabeza que resuenan en la mañanas, aquella tibia taza de café frente aquella mesilla entre publico y pasteles que endulsaban mi paladar dentro de los últimos minutos que hacechantes nuestros labios deseaban, sin tibiezas ni frialdades tan solo un beso solo un beso seria el empiezo aquel día, quien diría que no era yo en quien pensabas si no en ella quien imaginabas, no sé si gritar o callar o simplemente guardarme un final, quiza no silenciosa quiza aullante como una loba hambrienta por rasgar tu carne o destrozar con mis ojos los cristales sagrados que me obligaron a quererte no porque me besaras no! solo porque yo vi a ese alguien que nadie más vio, yo y tu dentro de una sola carne.

    ResponderEliminar