22 jul 2010

ESTAS AHÍ

Recuerdo.

Y esperando la danza de tu belleza sutil, me encuentro,
teniéndote desde siempre,
resguardando los latidos que en mi pecho sentí de tu corazón.

Y recuerdo.

El suave aroma de tus palabras
y las sensibles texturas de tu boca
y recuerdo,
tus primeras poses de niña,
junto a los gigantes rodeados de imperceptible inocencia,
luchando en batallas de flores y nubes.

Haciéndose insensibles los sentidos,
poseídos por impaciencia ante tus demonios.
El lugar de mi mundo tiembla,
cuando te sientas en la estrella que me señala el norte.

Y recuerdo.
Tu corta noche en mí.
La infinita noche contigo,
la inconsciente bebida de tus memorias
y las instantáneas que inmortalizan nuestro beso.

Esperando la danza de tu sutil belleza me encuentro,
sintiendo cómo mi mundo tiembla,
cuando te miro sentada en la estrella que me señala al norte.