26 oct 2009

carta: ANALOGÍAS DE UN ÁNGEL

Sentir la presencia de un ángel o poseer la confianza de su amistad es como:

- Despertar el primer día después del invierno y sentir la calidez de un nuevo rayo de sol.
- Un atardecer serrano que aunque se repite cada día, siempre gratifica.
- Caminar bajo la lluvia, de la mano, hacia un destino incierto, pero feliz.
- La impresión que debe sentir una semilla al asomarse a su primer respiro.
- Despedir a la soledad que se fue, acompañada de la tristeza y la melancolía.
- El aroma de jazmines jóvenes en una casa vacía.
- O como la brisa del mar mientras flotas sobre una balsa, naufragando en sueños.
- Saciarte de agua luego de haber caminado un largo camino por encontrarla.
- Renacer bajo la aurora de un cielo celeste, con el aroma de su cabello impregnado en tus células.
- Escribir sin mirar líneas arriba y tener tinta suficiente para dejar tu alma dibujada a través de letras en un pedazo de papel.

Tenerte y sentirte cerca es como apurar el paso para encontrarte, soñar en blanco por la tranquilidad que me diste con tus palabras o despertar soñando aún en el blanco de tus alas.

Es como mantener la calma cuando quiero mucho conocer lo mejor de su vida.
Es como no olvidar a mi ángel y es como quererla tan extraña y tan sencilla, tan dulce y sensible, tan esquiva y real.

Te quiero mucho.

mmc.

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